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Sargento Miguel Conrado |
Buenas tardes, estoy en la comisaría
del pueblo. Aunque imagino su absoluta despreocupación, me encuentro
en perfecto estado. Les escribo desde mi smartphone… necesito
contarles algo ya que permaneceré aquí un buen rato…
Miguel Conrado, el sargento de El Andancio, quiere tomarme declaración por tercera
vez… dice que mi historia es bastante complicada de entender y de creer…
ahí, le doy toda la razón.
Había sido un día normal en la consulta… con
algún caso de enfermedad novedosa… poco más, hasta que llegó Giuseppe
Totó de Caserta exigiendo el pago de la vendimia de
septiembre...
Como les decía el día había comenzado con suavidad, tras desayunar, miel de importación de un lugar llamado Teide, y leer la prensa bajé hacia mi trabajo acompañado hoy de mis gatos… les había dado por ahí, a veces Clotilde y Martín lo hacen…, imagino que el hecho de que calentara el sol tiene mucho que ver.
Angustias: "Es tarde… tenemos más de veinte pacientes… algunos casos complicados… abra la mente doctor…".
Angustías: “que no pagó a Totó?????”… el grito hizo inevitable oírla a pesar de la mano del empresario.
Mchale: “Don Giuseppe….le juro que le mandé un giro por valor de 300.000 dinares santariteses… lo hice al día siguiente… bueno fue Filomena con un poder notarial…”. Ahora me explico las vacaciones de la anciana con Martina… ¡Malditas ancianas embusteras y maldito crucero porLa Macaronesia !!!!
Miguel: “let’s be careful out there…, buenas tardes soy Miguel Conrado, sargento de la policía metropolitana de El Andancio… let’s be carefu lout there…, cuando termine con la consulta, necesito que me acompañe a Comisaría… debemos esclarecer lo ocurrido… let’s be careful out there…”.
En estos lares se juegan la vendimia y la misa de
domingo, en un partido de baloncesto con el pueblo vecino de San Pedro… en
el mes de agosto. ¿Lo recuerdan?... ¿no?... Luego les refresco la
memoria.
Lo último que recuerdo, es estar tirado
en el suelo del cajero del único banco del pueblo… siendo atendido por
sanitarios… y la silueta del sargento diciendo… "let’s be careful out there…" Les explico, pero el caso es que la
cara del sargento me suena mucho…
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Cloti espera mientras hablo con Engrancia |
Como les decía el día había comenzado con suavidad, tras desayunar, miel de importación de un lugar llamado Teide, y leer la prensa bajé hacia mi trabajo acompañado hoy de mis gatos… les había dado por ahí, a veces Clotilde y Martín lo hacen…, imagino que el hecho de que calentara el sol tiene mucho que ver.
Cuando uno es médico de familia de un pueblo como este, antes de
llegar a la consulta te tienes que parar a saludar a las personas, te dan
cariño y te hacen todo tipo de preguntas médicas…o vitales…
Supongo que ya formo parte de ellos,
que me han aceptado como a uno más… a pesar de los apodos que sé que dicen
cuando no estoy (anglosajón de esfinter estrecho, irlandés amargado o el loco de San Francisco)…
El caso es que lo mismo me hablan de un
posible síntoma, que me cuentan que su
llama no da leche como antes,
de su amor por algún ser vivo… o simplemente dos palmadas en la espalda…
Llegué pronto pero la salaa estaba
llena… la señorita Angustias... encogió sus bonitos hombros, hoy lleva una
camisa de asillas… y me saluda…
Angustias: "Es tarde… tenemos más de veinte pacientes… algunos casos complicados… abra la mente doctor…".
Mientras me acomodaba en el despacho,
ella les pone leche a los gatos que la adoran…, yo pensaba en abrir la mente… ¿más?
Los primeros casos, fueron bastante
normales, las pastillas azules de don Luciano; la insulina de Don Miguel, “el dulcero”; ansiolíticos para la cabra de Martina que sufre
mucho cuando se enamora; extirpación de frijoles de la nariz de un niño;
cortarles las uñas al burro de Matías… vamos lo normal… hasta que la enfermera
me habla de un caso especial… Erminda…
y me mira… entendí que era el momento de abrir mi mente. La dejé abierta de
lado a lado…
Entra una señora de unos noventa años…
su atuendo me sorprende…gafas de sol, gabardina de cuello alto, bufanda de crochet (crochetingclub)…medias negras y con el times delante de su cara…
Al entrar… se quita las gafas y
las coloca sobre el escritorio… y sonríe… una
dentadura postiza perfecta… blanca inmaculada.
Erminda: “buenas tardes doctor Mchale, soy
Erminda y necesito contarle algo…”.
Mchale: “la escucho”.
Erminda: “tengo la sensación de que me espían… no me fio de nadie,
ni de personas, ni de teléfonos, ni del correo, ni tan si quiera de mi pc… ¿qué puedo hacer doctor?...”.
Mchale: “¿cuál cree que es el motivo por el
que la espían?”… le seguí la corriente.
Erminda: “confío en el secreto profesional… en
los cuarenta fui espía doble, soy sobrina de Mata
Hari… mi nombre real es Erminda
von Bismarck Hari… me sigue…”.
Mchale: “la sigo…” ¡qué remedio!!!!
Erminda: “como le decía fui doble espía y
amante del primer ministro de Umgría… Pál Teleki”.
Mchale: “¿Hungría?”.
Erminda: “Umgría… ¿quién ha sido espía?,
yo ¿verdad? Continuo, llegué al pueblo hace sesenta años, vivo en el barrio de
“Los Toledos”, me dijeron que era el paraíso y que era en pago por los servicios prestados…, pero no
les creo. Me espían…”.
Mchale: “Señora Erminda le voy a recetar trankilicia en pastilla, le ayudará a descansar y
desconectar… hablaré con Celestino el cabrero y hará contra espionaje…. ¿qué le
parece?”.
Erminda: “me gusta la idea, pero quiero un informe semanal en mano, que
me lo traiga el cabrero de madrugada…”.Y con las mismas, se marchó.
Abrí el cajón
donde guardo los archivos de mis pacientes, saque un vaso y una botella de brennivin… llené el
vaso, y lo tomé entero de dos tragos…
Mchale: “siguienteeeee….”.
En ese momento imaginé que el día iba
mejorando, seguro. “No
obstante” entraron Adán y Eva, así se llamaban…,
si, si…
El marido, (cómo ha cambiado la
historia… ya se han casado), me comenta que dejó de comer manzanas el día que
descubrió la pintura… desde entonces solo
pinta. Sin parar… pinta, come, duerme, respira y pinta…
Me comenta que su enfermedad se llama síndrome de Lucifer en Altamira…
Adán prosigue diciendo que Eva se enfadó con Dios hace unos años…
El caso es que mientras hablábamos de
su enfermedad, se le acababan los lienzos…
y empezamos a darle folios… recetarios…
Le di cita con un buen fisioterapeuta…
algo para la inflamación de su muñeca… cita con el psiquiatra… para que le
dieran un tratamiento suave…. pero que no
dejara de pintar…
Miren me dejó algunas de sus obras… las regala… no caben más en su
hogar…
From the Hell. Síndrome de Lucifer de Altamira. Eva Martín de Adán.
Y si, Eva y Adán siguen en taparrabos…
Tras tres tragos de la bebida
islandesa… tocan a mi puerta…
Entra un señor con la señorita
Angustias, le tapaba la boca con la mano con tan fuerza que ella se sentía amordazada y amenazando con cortarle un dedo con
unas tenazas…
Lo reconozco… pensé en irme a casa, pero me
quedé… lucharé por ese dedo.
Señor: “buenas tardes, soy Giuseppe Totó de Caserta… ¿me
recuerda?”.
Mchale: “no tengo el gusto…
cálmese y suelte a mi enfermera”. Reconozco que recordé los payasos que ponían por la tele… una cadena hispana allí en Phoenix”.
Mikili, Gabi, Fofo, Fofito y Totó.
Giuseppe: “soy el dueño de la empresa que
realizó la vendimia de este pueblo y el de al lado.
Perdieron el duelo y usted me contrató y nunca me pagó”.
Angustías: “que no pagó a Totó?????”… el grito hizo inevitable oírla a pesar de la mano del empresario.
Mchale: “Don Giuseppe….le juro que le mandé un giro por valor de 300.000 dinares santariteses… lo hice al día siguiente… bueno fue Filomena con un poder notarial…”. Ahora me explico las vacaciones de la anciana con Martina… ¡Malditas ancianas embusteras y maldito crucero por
Giuseppe: “vayamos los tres al
banco ahora mismo en mi coche, no intenten nada…”.
Cuando salimos… el dueño de la empresa agrícola tenía un maserati biplaza… adivinen quien fue en el
maletero hasta el banco…
Desde el maletero del coche se
escuchaban las carcajadas de
la señorita Angustias y Totó… me indigné… pero no me sorprendí… el
coche frenó…, la verdad es que el maletero era cómodo y tenía mucha
clase… me dio pena bajarme.
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Maserati del agricultor Totó. |
Nos dirigimos al interior de la
sucursal… con paso tranquilo, pausado, como es todo en El Andancio…
Mis manos se movían solas como las de Antonio Machín pero sin maracas…
Retiré el dinero…y recuerdo como
levantó su brazo…
Al volver a la consulta, allí estaba
Miguel Conrado. Inexplicablemente, sabía lo sucedido.
Miguel: “let’s be careful out there…, buenas tardes soy Miguel Conrado, sargento de la policía metropolitana de El Andancio… let’s be carefu lout there…, cuando termine con la consulta, necesito que me acompañe a Comisaría… debemos esclarecer lo ocurrido… let’s be careful out there…”.
Aquí sigo en la comisaría; el sargento me ofrece realizar una llamada… pero a la única
persona que quiero llamar no puede ayudarme, quizás ni lo coja...
En cuanto llegue a casa, les
cuento como acaba el día, como perdimos el duelo y aquellos días previos. Como
llegamos a conocer a Totó de Caserta…. Como Sor María Rosella y Miguel Jerry
Lee, madre superiora del convento y el dueño del cabaret Memphis vivieron una tórrida historia de amor.
Y a mí que lo de Caserta me suena a
baloncesto…
Aún retumban en mis oídos las carcajadas de mi enfermera Angustias con Totó…
eso sí, los gatos fueron en los asientos del maserati.
Continuará… en unos días.
Si quieren saber más del doctor… Mchale
Si desean ver cómo fue mi llegada a la
isla… La consulta
Si quieren saber cómo encontramos a
Benigna... La desaparición.
De algunas enfermedades y habitantes
ilustres… Ignorantitis
¿Saben cómo nos jugamos la vendimia y
la misa de los domingos?... La Tasca de Los Patos
Si desean saber de los orígenes
escandinavos de Santa Rita… "mariposa... ya está aquí"
Si quieren husmear en la antigua
oficina de correos y su dueño, Mr Skype… Telegramas cruzados
yo quiero ser agricultora en el Andancio... poco trabajo y mucho rendimiento.... Gracias Doc.. muy divertido, como siempre
ResponderEliminarme quedo con Erminda de Los Toledos.... Sofia...si sabes algo de Raquel, dile que me de un toque ;)
ResponderEliminarDivertido.
ResponderEliminarHola Thelma... que gusto quw pases por la consulta on line... y que conectes de tan lejos...
ResponderEliminarCuando quieras o necesites algo para ti o tu familia, recuerda quw soy de recetario fácil...
Un placer y medio
Doctor Kevin Mchale
Bienvenida seguidora Thelma... perteneces al segundo país con mas seguidores... ;)
ResponderEliminarun brennivin?
abrazo y gracias por la colaboración
Bienvenida Angélica...
ResponderEliminarMe ha gustado muchiiisimo. Muy bien. Esperando la siguiente entrega. Doc eres un pelín adictivo.
ResponderEliminarMuchas gracias Señorita Mathamel... en dos días les contaré novedades.... Estoy tomando trankilica... mezclada con peyote... he pasado pavor... no estoy acostumbrado a que se rompa la suavidad de este nuestro pueblo, El Andancio... Un abrazo. Doc
ResponderEliminarDesopilante,este capítulo!!!! Ja ja já! El detalle de la cabra enamoradiza me hizo reír mucho....genial! Son historias altamente adictivas,éstas.¿Con qué medicación se curaría semejante adicción? Ninguna! De todos modos,es mejor seguir enfermo y disfrutarlas.....Felicitaciones!!!
ResponderEliminarYo mismamente me considero un enfermo, igual me opero a mi mismo....
ResponderEliminarIgual con unas magadalenas de semillas de amapola, y leche y gofio para bajarlas..... Gracias Adriana.
Doc
una pregunta, que es desopilante?
ResponderEliminarDoc.